Friday, May 25, 2012

El día en que La Fortaleza fué tomada por los "mata con hacha"...


El día en que La Fortaleza fué tomada por los "mata con hacha"
PR Armed Citizen

Ya han pasado dos años desde que inicié el blog THE PUERTO RICO ARMED CITIZEN. Comencé esta tarea y pronto ví la necesidad de ampliar su propagación a raíz de un intento de asalto en 2011, en el cual tuve que interponerme entre un asaltante y mi compañero de labores, pistola en mano y con fracciones de segundos para decidir si enviaba un proyectil calibre .40 de una pistola a la que llamo "El Pequeño Tanque", una Springfield XD 40 Subcompact, para detener el atraco. Gracias a Dios, pude evitar el ataque sin hacer ningún disparo y el frustrado asaltante se perdió entre la oscuridad de la noche, mientras que mi compañero y yo regresamos con bien a nuestros respectivos hogares.

Cuando comencé esta lucha para hacer sentir mis convicciones con respecto a la Segunda Enmienda, llegué a pensar que sería una voz mas que se pierde entre las multitudes. No sabía que Don José Barreras y su esposa Sandra ya habían recorrido largo camino en defensa del derecho constitucional a tener y portar armas. Así las cosas, me enteré de otros que llevan luchando por años largos, como el caballero Don Víctor González García, Don Guillermo Lluch, Luis Vázquez de Shooterspr.com y el que me motiva a hacerle este homenaje escrito, el Lcdo. Oscar Acarón.

Evidentemente soy un defensor de la Carta de Derechos de la Constitución de los Estados Unidos de América por convicción propia. Juré por su defensa hace muchos años cuando estuve en el United States Marine Corps y como tal, llevo siguiendo el curso de los acontecimientos que competen a la nación y el sagrado documento. Así mismo estoy frecuentemente en una búsqueda de información con respecto a la Segunda Enmienda, pues creo profundamente en su trascendencia centenaria y que ha llegado a cambiar la manera en la que vemos la vida todos los que creemos en el derecho a tener y portar armas basado en la doctrina de la autopreservación de la vida.

En la constante búsqueda de conocimiento que he llevado, me topé con el mas formidable defensor del derecho constitucional a tener y portar armas, el Lcdo. Oscar Acarón. Sin limitaciones ningunas digo que en estos dos años es la figura de mayor importancia y trascendencia para mi persona que he conocido. Cada uno de sus escritos y conversatorios breves representan para mí una oportunidad de preparación para el siguiente tiro, de ajuste de mira, de calibración de argumentos, de corrección de postura y de control del gatillo a la hora de enviar mis comentarios relacionados con la lucha por el reconocimiento del derecho constitucional de los ciudadanos americanos residentes en la isla a tener y portar armas. Evidentemente, entre una lección y otra he chocado con una realidad política en la cual muchas veces alguien ha mencionado que somos ciudadanos de segunda clase y he comprendido que estamos ante el umbral de tomar una decisión sobre el rumbo que ha de tomar el status político de nuestra isla y que firmemente creo que la solución a las múltiples problematicas que tiene nuestra realidad de puertorriqueños es la estadidad y no la administración de la infame situación colonial actual que no tiene nada que ofrecerle a los residentes de la isla.

En este recorrer me he topado con las muchísimas ramificaciones que tiene la defensa de la Carta de Derechos y la Constitución. Quien se da a la tarea de no tan solo estudiar el asunto, sino de interceder por otros y defender la Segunda Enmienda se encuentra con una de bifurcaciones puestas allí por quienes son opositores férreos del derecho a tener y portar armas. Por múltiples razones basadas en el miedo de unos y los intereses personales de otros es que desvian, entorpecen y tratan de impedir que el pueblo libre al que se refiere la mencionada enmienda disfrute de lo establecido en la misma. Evidentemente, muchos abandonan la misión temprano en el recorrido, porque las limitaciones que tiene quien no es abogado en estos asuntos lo llevan a tener tropiezos con quienes si lo son, a menos que le sea enviada la ayuda oportuna del cielo atraves de pilares sólidos como representa la figura del Lcdo. Oscar Acarón para este servidor.

Ayer, 24 de mayo de 2012, en la reunión que tuvimos con el Hon. Luis G. Fortuño Burset, Gobernador de Puerto Rico, ví una vez mas al Lcdo. Acarón en el uso del verbo con la asertividad y contundencia que le caracteriza, apoderado de la verdad y la razón esgrimida con el dominio del conocimiento amplio del derecho constitucional. Una vez tomó la palabra, el recinto del Salón del Trono de La Fortaleza hizo silencio al escuchar al abogado hacer una exposición de las razones por las cuales la administración tiene que atender un asunto de derechos con premura. Wanda Torres, José Robles, Jon Elmer Pérez y yo vimos cuando las posibles premisas erradas que pudieron ser levantadas en contra de lo expuesto fueron cayendo ante los argumentos poderosos esgrimidos por el hijo de Don Oscalín. Entonces, por primera vez vi la parte humana que se escapa de las cámaras en el Gobernador Fortuño, quien fué en búsqueda de refuerzos. Interesante, ¿verdad?... y los refuerzos llegaron. Allí entonces fué cuando el dominio del conocimiento del derecho constitucional y el espíritu de los "mata con hacha" se hizo presente y desataron a un gigante. El tenso pero cordial combate de intercambio de argumentos, en una proporción de dos contra uno fué puesto bajo su dominio por el Lcdo. Acarón y fuí testigo del día en que un letrado caborrojeño se hizo del control de La Fortaleza, del hombre fuerte que la habita y mas aún, de los refuerzos que le fueron traídos y que al final, vieron con gran respeto las virtudes que caracterizan al hijo de Doña Toña.


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