DE CHISPEROS, CIGARRILLOS Y GASOLINA
Uso disuasivo de un arma de fuego
Uso disuasivo de un arma de fuego
La noche había sido perfecta en el punto turístico playero de La Parguera en Lajas, Puerto Rico. Era ya la madrugada del 15 de julio de 2012 y dinero bien ganado en el bolsillo, Landy, acompañado de su novia, regresaba de haber pasado una velada magnífica en uno de los lugares mas visitados del área oeste de la isla.
Ya en la carretera número 2, a la altura del sector Tallaboa de Peñuelas, decidió detenerse en la gasolinera NAFTA para reabastecer su carro. A su arribo a la gasolinera, como de costumbre, Landy hizo un reconocimiento visual de los alrededores y aparte de que estaba solitario, todo estaba, dentro de lo que corresponde, tranquilo y en orden. Luego de haber pagado en el cajero, salió del puesto para echar gasolina, pero el escenario había cambiado. Un Toyota Yaris había llegado y dentro del mismo, dos individuos con actitud sospechosa.
En una fracción de segundos, el individuo en el asiento del pasajero se bajó del vehículo y a paso acelerado se dirigió hacia Landy, que ya estaba en nivel de alerta anarajado-rojo y había desenfundado su pistola Smith and Wesson M&P .40, la cual usualmente portaba en una baqueta en el tobillo y se la había colocado en la cintura.
En un abrir y cerrar de ojos, el otrora aspirante a depredador se convirtió en presa tan pronto vió el cañón, listo para ser desenfundado, en mano del joven veterano de la guerra de Irak. El terror se apoderó del individuo y en tono se súplica, le dijo a Landy que se tranquilizara, que solo quería pedirle un cigarrillo. Ya en total control de la escena, con la firmeza que desarrolló al estar listo para entrar en combate en las polvorientas calles del Medio Oriente, Landy le respondió que aunque usualmente podía echar candela y humo, no fumaba y que los cigarrillos tendría que comprárselos al dependiente.
Así de tan rápido como llegó, el individuo dió media vuelta, aceleró el paso y se montó en el vehículo para desaparecer entre la oscuridad de la carretera...
Ya en la carretera número 2, a la altura del sector Tallaboa de Peñuelas, decidió detenerse en la gasolinera NAFTA para reabastecer su carro. A su arribo a la gasolinera, como de costumbre, Landy hizo un reconocimiento visual de los alrededores y aparte de que estaba solitario, todo estaba, dentro de lo que corresponde, tranquilo y en orden. Luego de haber pagado en el cajero, salió del puesto para echar gasolina, pero el escenario había cambiado. Un Toyota Yaris había llegado y dentro del mismo, dos individuos con actitud sospechosa.
En una fracción de segundos, el individuo en el asiento del pasajero se bajó del vehículo y a paso acelerado se dirigió hacia Landy, que ya estaba en nivel de alerta anarajado-rojo y había desenfundado su pistola Smith and Wesson M&P .40, la cual usualmente portaba en una baqueta en el tobillo y se la había colocado en la cintura.
En un abrir y cerrar de ojos, el otrora aspirante a depredador se convirtió en presa tan pronto vió el cañón, listo para ser desenfundado, en mano del joven veterano de la guerra de Irak. El terror se apoderó del individuo y en tono se súplica, le dijo a Landy que se tranquilizara, que solo quería pedirle un cigarrillo. Ya en total control de la escena, con la firmeza que desarrolló al estar listo para entrar en combate en las polvorientas calles del Medio Oriente, Landy le respondió que aunque usualmente podía echar candela y humo, no fumaba y que los cigarrillos tendría que comprárselos al dependiente.
Así de tan rápido como llegó, el individuo dió media vuelta, aceleró el paso y se montó en el vehículo para desaparecer entre la oscuridad de la carretera...
Landy nunca apuntó su arma y renunció para siempre a las baquetas de tobillo...
0 comments:
Post a Comment