Tuesday, January 18, 2011

Ante la muerte de un hijo - Comentarios a expresiones sobre venganza


Ante la muerte de un hijo - Comentarios a expresiones sobre la venganza
por el Lcdo. Oscar Acarón

Estimado amigo, deja que me entrometa en esta controversia por unos minutos, en la posibilidad de que podamos sacar algo positivo del asunto. Hoy en el tribunal fui sorprendido, en mas de una ocasión, por comentarios muy similares a lo tuyos y lo mas curioso es que venían de la boca de policías." Licenciado, yo no quiero que vaya a pensar que yo soy un delincuente, pero el que me toque un hijo, lo dejo frio" A la verdad que ello me sorprendió, porque estas palabras las recibí de personas jóvenes y las mismas perspiraban un gran sentido de familia y de gran honor a su sangre. Valores que increiblemente sobreviven en una sociedad de pensamiento tan aguado como la nuestra. Dentro de la incorrección sustancial de tal idea, algo dentro de mi sonrío al sentir que algo de esencia nos queda, y que aun valoramos la vida, al punto de que hay quien es capaz de afrontar el escarnio de la interdiccion civil con tal de sacar una sabandija de nuestra sociedad y enviarla derechito al infierno, para que el diablo en persona le empale por el resto de la eternidad. Pero sigue siendo incorrecta la idea. El derecho a tener y portar armas se basa en la auto-preservación del individuo, para defenderse, no para vengarse, aunque en circunstancias como la que reseña la prensa, pareciera justificable. Si yo tuviese que legitimamente defenderme, o defender mi familia, o mis amigos, que el Spiritu Sancti me ampare, me sirva de escudo y me ayude a prevalecer en la encomienda. Pero nada justifica una venganza, ni el mayor de los dolores, ni la mayor de las penas. Somos gente de ley y orden, y como tal venimos llamados a comportarnos. Ahhh, pero eso no quiere decir que me resigne a ver el asesino pasearse ante mis ojos sin que ese mismo sentido de ley y orden que he predicado se manifieste. No quede duda de que habré de poner todo mi empeño en la consecución de un jucio justo a su delito y una condena apropiada a su afrenta. Noventa y nueve y un día parecen correctos, en una institución de máxima seguridad, en solitaria.Y no les quepa duda de que todos los dias voy a solicitar a Dios que la sabandija dure todititos y cada uno de los días de su condena, en su jaulita, de donde la habrán de sacar de la oscuridad treinta minutitos al techo de la institución engrilletado, solito, hasta que un día , como Tomas Trampa, solicite que no lo saquen mas, porque para que. La única cosa que no se si me dieran, es el privilegio de visitarle de tiempo en tiempo, para recordarle que también habrá de alcanzarle la muerte. Pero que no se apure, que se tome su tiempo, que su evento final habrá de tardar. Para que apresurarse. A su tiempo el diablo habrá de recogerle para empalarle y despues de gozarle, desmembrarle, para al próximo dia resucitarle y comenzar de nuevo el suplicio. No creo que Dios perdone asesinos de hijos...al menos yo no lo hago y si en mis deberes esta', que me perdone Dios.

Excelente... nada mas puede añadírsele.

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