Propaganda

PROPAGANDA
por el Lcdo. Oscar Acarón

Hace unos cuantos años atrás, cuando presidía la Junta de Apelaciones sobre Construcciones y Lotificaciones , ya terminada la faena diaria (a eso de las ocho o las nueve de la noche) estaba invitado todo el que quisiera discutir de política, sin importar su afiliación. Que cada cual tomara bandera y arrancara el tema. De más esta decir que la tertulia, en las más de las ocasiones se tornaba la mar de interesante, habida cuenta que los tertuliantes hacían gala de sus experiencias y amplios conocimientos del tema. Rara era la ocasión en que el desarrollo del tema coincidía con las opiniones de los vociferantes, distorsionadores, manipuladores, histriónicos, necrománticos, pretenciosos a intelectuales, impulsores de los medios informativos, que se hacen llamar periodistas. Al parecer, se ha hecho cierta la trillada frase de mi querido amigo y hermano Francisco Toral quien siempre decía que “la única verdad que se escribe en los periódicos resulta ser el horóscopo”. Los llamados periodistas y politólogos demagógicamente han hecho creer a la masa irracional, el que le están haciendo un gran favor “al ilustrar” al público. No y muchas veces no, porque la verdad no emana de sus bocas; meramente son propagadores de verdades aparentes, que en la inmensa mayoría (99.999999999%) de las veces hacen más daño que bien. Invitan a personajes a sus programas con la deliberada intención de imponérseles con su agenda propagandística y arrancarles el pellejo y las vísceras en público. Parecen ser descendientes directos del Ministro de Propaganda del 3er. Reich , Dr. Paul Joseph Goebbels, quien con sus fabulosas ideas dirigidas, logísticamente, a los irracionales sumió a la Alemania Nazi en la más grande de las miserias y bochornos históricos. La partida de distorsionadores demagógicos que ha degenerado, caray, quise decir surgido, en esta ínsula caribeña, para lo único que ha servido es para magnificar el escándalo, confundir al pueblo y deteriorar instituciones. Y todo eso de norte a sur, de este a oeste, incluyendo a pueblo, campo y playa. Lo hacen de toda mala fe porque están al conocimiento de que su semilla se va a afincar en los terrenos fértiles que les brinda la masa irracional a ese propósito. El resultado fatal es el que aquellos que ni remotamente son capaces de generar pensamiento propio estén al gobierno de nuestras circunstancias, nos mantengan en la indecisión, a la deriva, enterrándonos cada vez más en la inconclusión de nuestras necesidades, manteniéndonos en el coloniaje y en el deterioro evidente de todas nuestras instituciones . Nuestras necesidades, derechos y verdades están más lejos que esas islas al oeste de España. Y la culpa ¿quiénes la tienen? Sencillísimo, diría Juan Toro Goyco, pues manipuladores y manipulados. Yo sigo en mi lucha y mientras se sostenga mi fuerza no voy a ceder. Y usted ¿ qué va a hacer, va a mantener meciendo su traserito frente a la TV y leyendo el periodiquito en las mañanas y mas na’? ¡Que el Spiritu Sancti nos proteja! Vamos derechito a repetir la historia de los nazis.

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