Los promotores de la dictadura

LOS PROMOTORES DE LA DICTADURA
Lcdo. Oscar Acarón

Aunque no lo parezca detesto el sueño, no me gusta dormir. Mientras dormimos la tierra sigue rotando y traslacionándose, sin detenerse. Así mismo son los detractores de la libertad, siguen arrastrándose mientras dormimos. Nosotros necesitamos descansar. Ellos, esbirros de “Luci”, no se les achican sus ojos, no bostezan, están protegidos de la influencia de Morfeo, son como una máquina, dudo incluso que ni tan siquiera se enfermen. Lo peor del asunto es que los detractores de la libertad, lenta pero consistentemente, han estado invadiendo lugares importantes de nuestro entorno, se han metido dentro de la legislatura, dentro del ejecutivo y dentro del judicial. Ostentan sillas de poder y se manifiestan abiertamente ofreciendo sus dictatoriales y distorsionadas ideas como si fueran panaceas; la cura a todos los males. Peor aún, tienen aliados en dueños de periódicos, en productores de noticieros televisivos, en programas radiales y se visten de politólogos. Se promocionan como los poseedores de la máxima sabiduría y encuentran terreno más que fértil en el creciente mar del populismo donde cada gota de ese gigantesco océano representa la mente de un irracional quien habrá de promocionar a su vez el maldito y demoniaco germen de la dictadura. Puedo reconocer sí, que aun tengo el placer de avistar un pequeño ejército de templarios que son la esperanza de un mundo de libertad, de derechos para el hombre, de dignidad y de razón. Pero me parece que estamos haciendo un trabajo a medias y me explico. No es suficiente ganarles batallas, es necesario exponerlos, ponerlos al descubierto, públicamente desenmascararlos y mostrarlos ante el pueblo como lo que son: cochinos e indecentes PROMOTORES DE LA DICTADURA. De los que más me avergüenzo es de aquellos que juraron defender las Constituciones y las usan para limpiarse el trasero con ellas, pero los peores de todos son AQUELLOS QUE JURARON COMO ABOGADOS y son tan puercos que en vez de defender, sirven al dictador, que conscientemente le han vendido el alma a “Luci” y le sirven al propósito de ayudar a vender la dictadura. ¡Ea, no me digan que no, no me vengan con el cuento de que están haciendo un trabajo loable a nuestra sociedad amparados tras del sueldo que nosotros inconscientemente les seguimos pagando! Solo merece que les despidamos a todos; son unos puercos traidores, puñaleros, digeridos, excremento del diablo, promotores de la dictadura empañadores de las Sagradas Constituciones. No se preocupen, que les vamos a exponer y vamos a decir quiénes son. Avisados quedan, los templarios aun cabalgan, y aunque distantes de ser santos somos instrumentos de la libertad y batallamos a nombre del Padre.

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