Si seguimos creyendo embustes...

Si seguimos creyendo embustes...
por el Lcdo. Oscar Acarón

Durante años un puñado de personas nos hemos estado ocupando de que una isla que anda comatosa despierte. No creo que tenga que realizar grandes esfuerzos para hacerles creer que lo anterior es cierto. Como diría mi queridísima vieja, hemos llorado lágrimas de sangre, hemos sudado clavos, en el intento de que evolucione el pensamiento isleño y se dirija a una ruta de progreso intelectual, de respeto por la libertad del hombre, de enaltecimiento de nuestros derechos, que al momento solo existe en sueños, en nuestra intención. Resulta inconcebible para aquellos que me han acompañado hombro con hombro la falta de interés y la apatía de tantos, tantos que no podemos contar. La costumbre de nuestros compueblanos no pasa de ser una de lloriqueo constante, de exigencias de los dientes hacia afuera. Se conforman con reunirse en abrevaderos para ahogarse hasta el borde de la intoxicación y comenzar a hacer patriotismo de bohemia, que no alcanza más allá de las puertas de la cantina. Luego de dormir la “petronca” que se agarraron el día anterior, vuelven, como las vacas, automáticamente, a su estado de esclavitud semi- voluntaria, a que les ordeñen hasta la última gota de carácter que les quedó de su último arranque de patriotismo bohémico. Pero nuestro peor problema descansa en que los bohémicos se creen cualquier disparate difundido a través de los medios públicos, al grado de que dentro de sus mentes resultan ser verdades escritas en piedra. Hoy pude observar en la prensa que el 13% de los estudiantes, de escuela superior, imagino, van armados. Que vulgar, se les ve la costura desde lejos. Ya están buscando apoyo para apretarnos más las cadenas. A la verdad que no cambiamos. Vamos a tener que pedirle ayuda al Chapulín Colorado, que a la verdad que resulta ser más racional que nuestros exquisitos bohémicos. 13% de muchachos de escuela armados en este país; ¿Cuántas armas se creen estos politiquetes que se necesitan para eso? El día que esos números se alcancen será el día en que oigamos las trompetas que anuncian el apocalipsis. Los malos ya le habrán ganado la batalla a los buenos. Tienen más armas que la Policía, que todas las Policías Municipales y que la Guardia Nacional…embusteros.

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